El filtro interno, a menudo llamado en el mundo de la acuariofilia «vaso» o «bomba sumergible», es uno de los dispositivos más comunes y accesibles para mantener la pureza del agua en un acuario de agua dulce. Su compacidad, facilidad de instalación y alta eficiencia en la filtración mecánica lo convierten en un elemento indispensable para muchos sistemas de acuarios, especialmente los de volúmenes pequeños y medianos. Sin embargo, como cualquier elemento del equipo, el «vaso» tiene sus limitaciones, y su eficacia depende directamente de la correcta selección de la potencia para el volumen y la carga biológica del tanque.
Filtro interno (Vaso) para acuario: guía completa de selección y uso
El término «filtro interno vaso» describe una bomba sumergible (bomba) que está encerrada en una carcasa de plástico a la que se acopla un compartimento para materiales filtrantes. Lo más común es que este compartimento tenga forma cilíndrica o rectangular, parecida a un vaso, y contenga una esponja de poro grueso. La función principal de este dispositivo es crear circulación de agua y proporcionar filtración mecánica.
La aplicación de filtros internos abarca una amplia gama de tareas:
- Filtración principal: En acuarios de volumen pequeño y mediano (hasta 100 litros).
- Circulación adicional: En acuarios grandes, donde se instala para eliminar «zonas muertas» o potenciar la corriente.
- Elevación de agua: A menudo se utiliza para suministrar agua a esterilizadores UV o sistemas de aireación.
- Tanques de cuarentena: Ideal para la retención temporal de peces, ya que es fácil de limpiar y desinfectar.
La elección de un filtro interno siempre comienza con la evaluación de tres parámetros clave:
- Volumen del acuario: Determina la capacidad necesaria de la bomba.
- Carga biológica (carga biológica): La cantidad y el tamaño de los habitantes (por ejemplo, los peces dorados – Carassius auratus – requieren una filtración más potente que los neones – Paracheirodon innesi).
- Velocidad de flujo requerida: Para la mayoría de los acuarios de agua dulce, se recomienda que el filtro bombee el volumen total de agua 3-5 veces por hora.
Cómo funciona el filtro interno ‘Vaso’: principio de funcionamiento y componentes principales
El principio de funcionamiento del filtro interno se basa en la circulación forzada del agua a través de elementos filtrantes ubicados dentro de la carcasa. El agua es aspirada por la bomba, pasa a través de los medios y regresa al acuario.
Tres tipos de filtración proporcionados por el ‘Vaso’
Aunque los filtros internos son conocidos principalmente por su función mecánica, también contribuyen a la filtración biológica.
- Filtración mecánica: Elimina partículas en suspensión, restos de comida y desechos. Esta es la tarea principal de la esponja.
- Filtración biológica: En la superficie porosa de la esponja o los anillos cerámicos (si están previstos en el diseño) se colonizan bacterias nitrificantes (por ejemplo, Nitrosomonas y Nitrobacter), que procesan el amoníaco y los nitritos tóxicos en nitratos menos peligrosos.
- Filtración química: Disponible en modelos equipados con cartuchos adicionales (por ejemplo, con carbón activado o zeolita), aunque en los modelos estándar de «vaso» es menos común.
Componentes principales de la construcción
Un filtro interno típico consta de varios elementos clave:
- Unidad de bomba (Bomba): Contiene el motor y el impulsor (rotor) que aseguran el movimiento del agua.
- Carcasa y toma de agua: Una cubierta protectora que dirige el flujo de agua hacia el interior del filtro.
- Compartimento de filtración (Vaso): Un contenedor extraíble donde se coloca el material filtrante (más a menudo, una esponja).
- Regulador de flujo: Permite ajustar la velocidad de bombeo del agua (especialmente importante para acuarios con especies de movimiento lento como los betta – Betta splendens).
- Tubo de aireación: Muchos modelos tienen la capacidad de mezclar aire del exterior (efecto Venturi), proporcionando aireación adicional.
Filtro interno ‘Vaso’: ¿para qué volúmenes de acuario es ideal?
Los expertos del portal taba.su enfatizan: el filtro interno tipo «vaso» es una solución óptima para acuarios pequeños y medianos, donde el espacio es limitado y la instalación de un filtro externo de bidón no es práctica o es excesiva.
1. Rango ideal: Nano y pequeños acuarios (hasta 80 litros)
En este rango, el «vaso» muestra la máxima eficiencia. Proporciona la circulación necesaria y se encarga de la carga biológica con el debido mantenimiento regular.
- Acuarios hasta 30 litros (Nano): Es suficiente un filtro con una capacidad de 100-250 l/h. Esta es la opción ideal para camarones (por ejemplo, con camarones cereza – Neocaridina davidi) o acuarios con tetras pequeños.
- Acuarios de 30-80 litros: Se requieren modelos con una capacidad de 300-600 l/h. Es importante elegir un filtro con un gran volumen de esponja para una mejor filtración biológica, ya que en estos volúmenes a menudo se mantienen peces vivíparos (por ejemplo, guppys – Poecilia reticulata) o pequeños cardúmenes de carácidos.
2. Rango aceptable: Acuarios medianos (80-120 litros)
Para acuarios de 100-120 litros, se puede utilizar un filtro interno, pero con importantes advertencias:
- Baja carga biológica: Si el acuario está densamente plantado (aquascaping) y contiene pocos peces pequeños, un «vaso» potente (600-1000 l/h) puede ser suficiente.
- Potenciación de la filtración: A menudo, en este volumen, el «vaso» se utiliza como filtro mecánico adicional junto con un filtro externo de bidón.
3. Rango inadecuado: Acuarios grandes (a partir de 150 litros)
Para volúmenes grandes, no se recomienda el filtro interno «vaso» como medio de filtración principal. Razones:
- No puede proporcionar un volumen suficiente de material filtrante para una purificación biológica completa de una gran cantidad de agua.
- Un flujo demasiado potente, necesario para bombear 150-200 litros, puede crear una corriente excesiva, incómoda para muchas especies de peces.
- Requiere una limpieza demasiado frecuente de la esponja, lo que interrumpe la colonia de bacterias beneficiosas.
Ventajas y desventajas de los filtros ‘Vaso’: análisis comparativo
Al elegir el equipo, el acuarista debe comprender claramente qué compromisos implica el uso de un filtro interno.
Ventajas (Por qué se elige el ‘Vaso’)
- Facilidad de instalación: El filtro simplemente se sumerge en el agua y se fija con ventosas. Sin mangueras, grifos ni sellado complejo.
- Alta filtración mecánica: Gracias al contacto directo de la esponja con el agua, elimina rápidamente la turbidez y las partículas en suspensión.
- Accesibilidad y precio: Es el tipo de filtración más económico.
- Aireación: Muchos modelos permiten organizar fácilmente la aireación adicional del agua.
- Mantenimiento: La limpieza solo lleva unos minutos.
Desventajas (Limitaciones de uso)
- Volumen limitado de biofiltración: La pequeña área del material filtrante no permite mantener una colonia bacteriana estable en acuarios con alta carga biológica.
- Estética: El filtro se encuentra dentro del acuario, ocupando espacio y alterando la apariencia (especialmente en pequeños aquascapes).
- Mantenimiento frecuente: La esponja se obstruye rápidamente, requiriendo lavado 1-2 veces por semana.
- Calentamiento del agua: Los modelos potentes pueden aumentar ligeramente la temperatura del agua, lo que es crítico para las especies de agua fría.
Instalación y mantenimiento del filtro interno ‘Vaso’: instrucciones paso a paso
La correcta instalación y el mantenimiento regular son cruciales para prolongar la vida útil del filtro y garantizar la estabilidad del entorno del acuario. Recuerde la regla principal: el filtro debe funcionar 24 horas al día, 7 días a la semana.
Instalación paso a paso
- Montaje: Acople la esponja (o el cartucho) a la unidad de bomba según las instrucciones del fabricante. Asegúrese de que todas las juntas estén en su lugar.
- Colocación: El filtro debe estar completamente sumergido en el agua. Se recomienda colocarlo en la pared trasera, dirigiendo la boquilla de salida (el difusor) hacia la pared opuesta o a lo largo de la superficie del agua para una máxima circulación.
- Fijación: Utilice ventosas para fijarlo de forma segura a la pared del acuario.
- Arranque: Enchufe el filtro a la red eléctrica solo después de que esté completamente sumergido.
Mantenimiento regular (clave para la bioestabilidad)
El calendario de mantenimiento depende directamente del tamaño del acuario y su población. Para la mayoría de los sistemas, se recomienda el siguiente orden:
- Semanalmente: Verificación de la potencia del flujo. Si el flujo se debilita, se requiere limpieza.
- Lavado de la esponja (1 vez cada 1-2 semanas): NUNCA lave la esponja con agua del grifo. El cloro matará las bacterias beneficiosas. La esponja debe lavarse, escurriéndola, en agua retirada del acuario durante el cambio de agua.
- Mensualmente: Desmontaje de la unidad de bomba. Retire la tapa del impulsor y limpie el impulsor y su eje de lodo y depósitos de cal. Esto evitará ruidos y pérdida de potencia.
- Reemplazo del material filtrante: La esponja solo debe cambiarse cuando comience a desintegrarse (aproximadamente cada 6-12 meses). Si el filtro contiene un cartucho de carbón, el carbón se cambia cada 3-4 semanas.
Problemas comunes con los filtros ‘Vaso’ y cómo solucionarlos
Los problemas con los filtros internos suelen ser de naturaleza mecánica y se solucionan fácilmente con una intervención oportuna.
Problema 1: Caída brusca de la potencia del flujo
Causa: Lo más común es una esponja filtrante obstruida o acumulación de suciedad en el impulsor.
Solución:
- Lave la esponja en agua del acuario.
- Desmonte completamente la unidad de bomba y limpie el rotor y el eje con un bastoncillo de algodón o un cepillo pequeño.
Problema 2: El filtro hace mucho ruido y vibra
Causa: Instalación incorrecta del rotor, desgaste del eje o entrada de aire.
Solución:
- Apague el filtro, agítelo suavemente bajo el agua para expulsar las burbujas de aire atrapadas.
- Compruebe si el rotor está instalado correctamente. En algunos modelos, la instalación incorrecta del imán causa un gran desequilibrio.
- Si el filtro es viejo, es posible que sea necesario reemplazar el eje cerámico o metálico del rotor.
Problema 3: El agua alrededor del filtro está turbia, pero el resto del acuario está limpio
Causa: El filtro no puede manejar la carga biológica, o la esponja está tan obstruida que el agua la rodea en lugar de pasar a través de ella (bypass).
Solución:
- Aumente la frecuencia de lavado de la esponja.
- Si el problema es persistente, considere la posibilidad de instalar un filtro más potente con un mayor volumen de material filtrante o añadir un segundo filtro.
Preguntas frecuentes: respuestas a las preguntas más populares sobre filtros de acuario ‘Vaso’
1. ¿Se puede usar un ‘Vaso’ como único filtro para un acuario de 150 litros?
Respuesta: Extremadamente indeseable. Un filtro interno no tiene suficiente volumen para una filtración biológica eficaz en 150 litros. Esto conducirá a la inestabilidad de los parámetros del agua (picos de nitritos) y a la necesidad de manipulaciones diarias. Para este volumen se requiere un filtro externo de bidón.
2. ¿Cómo regular correctamente el flujo de agua?
Respuesta: El regulador de flujo debe utilizarse para garantizar la circulación necesaria (3-5 volúmenes por hora), pero evitando crear un huracán. Si mantiene peces laberíntidos (por ejemplo, gouramis – Trichopodus trichopterus) o camarones, el flujo debe ser mínimo. Para los acuarios de cíclidos, por el contrario, la corriente puede ser fuerte.
3. ¿Qué es mejor: un ‘Vaso’ potente o un filtro externo pequeño?
Respuesta: Para volúmenes superiores a 60-80 litros, un filtro externo pequeño (de mochila o de bidón) es siempre preferible. Proporciona un volumen significativamente mayor de medios filtrantes, lo cual es crucial para la estabilidad biológica, y no ocupa espacio dentro del acuario.
4. ¿Se necesita aireación si el filtro tiene función Venturi?
Respuesta: La función Venturi (aspiración de aire) es una excelente manera de oxigenar el agua. Si funciona correctamente y crea suficiente movimiento en la superficie, un compresor separado puede no ser necesario. Sin embargo, para acuarios muy poblados o durante el clima cálido, la aireación adicional nunca estará de más.
Datos interesantes sobre la filtración de agua en acuarios: de la historia a las tecnologías modernas
Aunque los filtros internos parecen simples, son el resultado de una larga evolución del equipamiento para acuarios.
- Métodos tempranos: A principios del siglo XX, la filtración se realizaba a menudo mediante los llamados «filtros de caja» (box filters), que funcionaban mediante la inyección de aire (principio de aireación) y contenían algodón o carbón.
- Descubrimiento de la filtración biológica: Hasta la década de 1950, los acuaristas creían que el filtro solo servía para eliminar la suciedad. La comprensión del papel de las bacterias nitrificantes y la importancia de las superficies porosas (filtración biológica) fue una revolución que permitió mantener poblaciones de peces más densas.
- Aparición del «Vaso»: Los filtros sumergibles modernos se popularizaron con el desarrollo de bombas magnéticas compactas y energéticamente eficientes a mediados del siglo XX. Esto hizo que la filtración fuera accesible para el público en general.
- La esponja como biorreactor: La esponja estándar de poro grueso utilizada en el filtro «vaso» no es solo un captador mecánico. Proporciona una gran superficie para la colonización de bacterias. Un centímetro cúbico de esponja de calidad puede contener miles de centímetros cuadrados de superficie útil para la vida de los microorganismos.
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